A veces la palabra surge como explosión y pincelada. Voy a ir introduciendo algunos textos poéticos, que son jirones de mi vida.

SIEMPRE, VIVIR

Saber que he de morir

y vivir sin saber

ni cuándo, ni cómo, ni por qué;

sí; vivir es morir sin descanso,

regenerarse células

naciéndome en las múltiples

de mi yo partes vitales.

Un día des-esperado

o esperado, quizá,

-¿quién sabe si en su vestido verde

o en el negro traje de la nada?-

mil millones de motas

de mi polvo vital

partirán del alba de mi cuerpo.

Y yo les gritaré

que vivan, sean, vengan:

¡Sustituid a mis células muertas!

Buscarán la aurora de un ser nuevo,

se morirán risueñas;

y mi mundo agradecido

vivirá su don en otra existencia