Música, meditación y chamanismo III

De todas las meditaciones en que he usado música chamánica voy a destacar algunas. Cada día he experimentado con una diferente de distintas partes del mundo, desde Corea a Perú, desde Australia a África…
Chamanismo coreano
En Unradio he escuchado Shinawi, música ritual chamánica de Corea, un podcast que une la tradición más antigua con la actualidad. Los conjuntos de shinawi pueden cambiar de región a región y emplean instrumentos como el oboe piri, taepyongso y hojeok, flautas traversas de bambú como Daegeum, cítaras como Gayageum, la impresionante ajaeng cuyas cuerdas se frotan con arco y Geomongo, pulsada con una plectro alargado y el laúd con arco haegeum. A todos estos los acompaña en la parte rítmica los tambores janggu y buk y el gong jing.
Esta grabación forma parte de la rica colección del Centro Nacional de Artes escénicas Tradicionales de Corea (National Gugak Center) y está interpretada por el Conjunto de Shinawi de la misma institución.
Música chamánica africana
He usado Spotify para adentrarme en listas que me he creado con los nombres de Chamánica o Africana chamánica, según buscaba y escuchaba; he escogido las que más me gustaban. O las listas del mismo Spotify como las de Shamanic drumming world.
Es decir, hoy se produce mucha música con la denominación chamánica o shamanic, aunque no pretenda sino ser un fondo relajante y no llevar al viaje, al vuelo o a la meditación.
Todas las manifestaciones musicales de chamanismo del mundo que podemos escuchar son muy interesantes, como las coreanas o africanas; pero me he detenido especialmente en la música aborigen australiana y el didgeridoo.
Música aborigen australiana
Otro día medito con Tribal Didgeridoo with Native Shamanic Drum Meditation Music
Y he sentido que la música chaman con didgeridoo es espiral. Me he sentido impelida a moverme muy suavemente desde mi sitio como en espiral con la cabeza y con la pelvis.
La experiencia de meditación con la música aborigen australiana con didgeridoo me resulta especialmente sugerente: me he sentado en banquillo de yoga y puesto la música; cierro los ojos. Ha sido un bucle, que se va abriendo en una rotación; y, en vez de contar del 1 al 10, como hago cuando practico zazen, me he centrado en mi hemisferio derecho y he seguido movida por la música el círculo o helíptica que marca el ritmo de la música; entonces me he visto inmersa en el cosmos, en la música de las esferas, en la trayectoria de los astros, en las órbitas de los planetas; como si yo fuera un cuerpo espacial que tuviese mi órbita celeste; en algún momento aparece la basura cósmica, que dejo pasar tranquilamente.
Se llega bastante bien al momento de desconexión del hemisferio derecho y se entra en ese estado de paz y gran conexión con la otra dimensión. Sin embargo, tengo que reconocer que cada vez que medito con este tipo de música se activa de una manera placentera el 1º chacra, raíz o básico, conocido como Muladhara chakra situado en la zona pélvica debajo del hueso sacro, en el perineo. La meditación con base musical chamánica me llevaría a una danza, a mover el cuerpo. Tengo que reconocer que no me he sentido capaz de continuar en este sentido, por miedo y por falta de tiempo, ya que quería experimentar con otros tipos de meditación musical.
Sólo tambor
Michael Harner: Shamanic Journey – 30 minutos sólo tambor
Siento que es demasiado rápido y dinámico; mi corazón late más deprisa y no me ayuda. Quizá para los que buscan el trance servirá. No he sido capaz de sintonizar en mi meditación con estos tambores.
Música chamánica del Perú
He escuchado postcast como Percusión Chamánica Trance Y Meditación Profunda en Ivoox. Te introduce en la selva en Iquitos (Perú). La percusión está mezclada con sonidos de la naturaleza y con algo de música de instrumentos de fondo. Me ha resultado muy agradable y uno se siente conectar con la madre naturaleza.
Conclusión
Según mi experiencia pienso que la meditación chamánica une de modo especial nuestro cuerpo con la naturaleza y con los seres animados hasta llegar al cosmos. Entiendo que se pueda sentir una especie de éxtasis; y que las drogas no son más que querer acortar los preámbulos del viaje y perder conciencia, cosa que no veo propio de la meditación.
Las formas alteradas del éxtasis o la meditación, en la medida en que se “alteran” y se pierde conciencia o atención, se separa de la meditación. Y mi objetivo es permanecer en la actividad meditación.
Creo que no exploraría personalmente el camino del chamanismo porque quizá me induciría a esa pérdida de conciencia; y, del mismo modo que no soy partidaria del alcohol o las drogas para la diversión (porque en cuanto se pierde la conciencia no creo que haya diversión ni placer) igualmente en la práctica de la meditación me parece fundamental la atención plena.
De todos modos he escuchado estas músicas no sólo para meditar, sino también mientras trabajo en los diseños y pinto la serie Chamanismo. Y una de las formas predominantes ha sido la espiral.
